espacios sociales

Los cambios en la economía y la sociedad española durante las últimas décadas han sido determinantes en la reestructuración de las grandes ciudades. La transformación se ha orientado a la creación de espacios que ofrezcan posibilidades de negocio, economicamente atractivos a las inversiones de capital, quedando en segundo plano los aspectos sociales y ambientales de la planificación y gestión de ésta.

Un modelo de crecimiento urbano disperso que se convierte en un dilapidador de recursos comunes, un generador de residuos incapaces de ser absorvidos y una fuente de contaminación potenciada desde el ayuntamiento con sus políticas orientadas al consumo cada vez mayor de combustibles no renovables y contaminantes, llevan a la desaparición de actividades que crean vida urbana, de manera que calles y plazas son cada vez menos puntos de encuentro y se convierten en lugares de mero paso.

Los espacios colectivos como lugares de socialización han ido cediendo protagonismo físico a las zonas privadas de acceso restringido. Los espacios apropiados para experimentar con un centro integrado de diversas iniciativas y proyectos que sirvan para paliar alguno de los muchos problemas de los barrios de la ciudad con un protagonismo activo de sus habitantes, a la vez que para desarrollar el enorme potencial creativo y el rico y complejo tejido social de la ciudadanía madrileña, no existen en la legalidad y los intentos de centros sociales okupados autogestionados, enfrentando ésta situación, han seguido denunciando en Madrid la especulación inmobiliaria y la falta de propuesta reales a las necesidades ante la carestía de vivienda accesible y la política despótica en la construcción de nuestra ciudad. En los CSOA, se han desarrollado al mismo tiempo experiencias de espacios alternativos, plurales y abiertos para intervenir en los asuntos públicos y proponer iniciativas sociales, culturales y artísticas. Desde las entidades estatales esto se considera un delito. Éste año se ha producido la primera condena contra un CSOA en Madrid: 22 personas del CSOA Sta. Juliana han sido condenadas a 2 meses y medio de prisión o 900 euros de multa cada uno, y el 8 de Julio serán juzgadas otras 16, por el CSOA Laboratorio03, a las que se pide 144.000 euros y 8 años de cárcel en total, casos únicos en europa.

El ayuntamiento no responde a la solicitud de las personas que habitan en la ciudad de abrir debates en las que ellas participen en la decisión sobre el uso de sus edificios, parques, centros de encuentro, dotaciones sanitarias, deportivas y demás necesidades.

Así Madrid se ofrece para las olimpiadas que sólo sirven para alimentar el urbanismo especulador, el trabajo precario, el engordamiento de las arcas de unos cuantos y la expulsión del deporte en la calle para su encierro y segregación en espacios cerrados. No es otra cosa que un ejemplo más de una sociedad en la que todo tiene su precio monetario y en la que todo está subordinado a ésto, esencia del capitalismo salvaje en el que nos hayamos inmersos.

Queremos otra ciudad, una ciudad de los peatones, de los espacios públicos, de los barrios autoorganizados, de la cercanía y de la comunicación entre l@s vecin@s. Una ciudad construida por todas no contaminante y no contaminada, en la que ser algo más que meros espectador@s.