la problemática de la vivienda

Existe una tendencia excesivamente generalizada a hablar del problema de la vivienda,‭ ‬reduciéndolo a una cuestión meramente cuantitativa sobre el número de viviendas que hay que poner en el mercado y si el precio es o no disparatado.‭ ‬Al final parece que todo es cosa de cuentas,‭ ‬de que los números nos cuadren

Afirmar que la vivienda no es un problema sino más bien una problemática,‭ ‬nos obliga a introducir una diversidad de variables que atraviesen un debate planteado de manera simplificada.‭ ‬Complejizar ese debate requiere no solamente hablar del desorbitado precio de la vivienda y de las dificultades crecientes para acceder a la misma,‭ ‬sino que nos obliga a reflexionar sobre la insostenibilidad estructural del mercado inmobiliario,‭ ‬tanto económica como ambientalmente.

‭ ‬Ecológicamente se huye hacia delante obviando una‭ ‬crisis ambiental evidenciada principalmente en la incapacidad del ecosistema urbano de garantizar ninguna de las necesidades primarias por si mismo,‭ ‬tales como‭ ‬alimentación,‭ ‬agua,‭ ‬energía‭... ‬.‭ ‬Un modelo de crecimiento urbano disperso que se convierte en un dilapidador de recursos comunes,‭ ‬un generador de residuos incapaces de ser absorbidos‭ (‬de los cuales un alto porcentaje provienen del sector de la construcción‭) ‬y una fuente de contaminación‭ (‬atmosférica,‭ ‬acústica‭...) ‬derivada de la fuerte demanda de movilidad en automóvil.

‭ ‬España es el país con el menor stock de vivienda en alquiler y la mayor tasa de viviendas secundarias y vacías de Europa,‭ ‬a pesar de lo cual construye más que Francia y Alemania juntas,‭ ‬con el doble de población.‭ ‬Un modelo de crecimiento urbanístico que prioriza la rentabilidad económica sobre la social,‭ ‬el beneficio de las empresas sobre la utilidad social de las ciudades.

‭ ‬La política desde las administraciones se confabula con esta tendencia desde los Ayuntamientos que utilizan las recalificaciones de suelo y los planes urbanísticos para conseguir la financiación necesaria,‭ ‬hasta los gobiernos que legislan a favor de la corriente‭ (‬no penalización fiscal de las viviendas deshabitadas,‭ ‬escasez de planes de vivienda pública en alquiler que no dilapiden los recursos públicos,‭ ‬apostar por la nueva construcción y no por la rehabilitación‭...)‬.

‭ ‬La única alternativa posible debe ser generada participadamente,‭ ‬desde la asunción de los problemas urbanísticos de nuestros barrios y municipios en primera persona.‭ ‬Luchar por que la vivienda se convierta en un satisfactor de nuestras necesidades y no en una simple mercancía.

‭ ‬Valgan estos‭ ‬Dias de Lucha Social como un paso más en este largo camino que va de padecer a convertirnos en constructores/as de ciudad.